Vacío

Vacío. Solo siento vacío. Vacío cuando no te tengo, es decir; siempre. Se que no volveré a amar como te amé a ti. Es cierto, es imposible querer como te quise a ti.

Jamás volveré a caer en un abismo por que alguien se aleje unos kilómetros de mí,

Nunca volveré a llorar sangre por una palabra de alguien, ni nadare mas entre oscuridad por que me falta la luz, es decir, tu. No volveré a suplicar ni a rebajarme, ni a sentir tampoco esa grandeza incesa, esa sensación de estar repleta de sentimientos y felicidad como un globo de oxigeno a punto de estallar. Jamás, óyeme bien, jamás habrá otro tú en esta vida tan extraña. No volveré a sentir felicidad elevada a su máximo exponente tan solo con una mirada de complicidad de alguien, ni tendré deseos de salir corriendo detrás de ti, aunque haya miles de millones de pinchos punzantes, y mares tenebrosos que cruzar para alcanzarte. Lo sé. No lo sentiré más. Y eso ni me alegra, ni me entristece, solo me produce nostalgia, por que nadie volverá a arrancarme el alma con una palabra, ni a cogerme en brazos contra mi voluntad para hacerme volar y llegar hasta las nubes al sentir tú aliento en mi nuca. No volveré a sentir que muero de amor, ni tampoco seré de nadie, como lo fui tuya, sin limitaciones, sin temores, toda tuya, ahora de nadie. No volveré a dar a alguien una varita mágica para dominarme, ni la llave para controlar todos mis sentimientos, por que esas dos cosas te las quedaste tú cuando me fui,  cuando te marchaste. Jamás volveré a correr el peligro de enamorarme, ¿sabes por que? Por que nunca me gustó perder el tiempo, y se que mi amor fuiste, eres y serás tu.